Esta mañana he vuelto a detenerme ante tus ojos negros.
He disfrutado el beso en mi mejilla,
el perfume que exhalabas.
Más, contuve la fuerza que crecía en mi interior
- remolino arrebatado-,
¿Se me habrá partido alguna vena?
La vista se nubló,
detrás de ti, el mundo que giraba.
Esta mañana he vuelto a detenerme.
0 comentarios:
Publicar un comentario