¡Créanme! Quizás lo sabía de antes, pero no lo recuerdo. Me entero hoy que
el 8 de marzo es el “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”, y no sólo “de
la Mujer”. En Cuba siempre oí hablar “de la Mujer”, sin adjetivos. Allá enseñan
en la escuela, y repiten todos los años en todos los medios de comunicación, que
la proclamación de este día internacional había sido una propuesta de Clara
Zetkin.
Algunas reflexiones sobre este asunto me surgen hoy, leyendo la Wikipedia
(no soy erudito). Por ejemplo: si fueron precisamente mujeres burguesas las responsables de las primeras
reivindicaciones modernas por la igualdad de derechos ante el hombre (ver movimientos
sufragistas); ¿por qué la ONU conmemoró en el 2011 el centenario del Día
Internacional de la Mujer Trabajadora, que parece reconocer a la mujer de la
clase obrera y no a las mujeres burguesas? ¿Merecen reconocimiento las obreras,
y las otras no?
Otras preguntas son más polémicas: ¿Merecen reconocimiento una mujer
burguesa blanca y otra mujer obrera blanca, que consideran oprimida a una mujer
musulmana que desea usar velo? ¿Merece reconocimiento una mujer blanca que
es racista hacia un hombre obrero negro; incluso cuando ella sea oprimida por
un hombre blanco?
No daré mis respuestas. Sólo recalcar que la discriminación por género y la discriminación por clase, son sólo aristas de un sistema
mundo que moderno/colonial, capitalista/patriarcal europeo/euro-norteamericano
céntrico y judeo/cristiano céntrico;
todo ello al mismo tiempo (como explica Ramón Grosfoguel en varios textos). Pensar
la emancipación de la mujer deber ser, por tanto, pensar en todos esas aristas al
mismo tiempo.
Al respecto, dejo un
texto aquí: Diálogos
Descoloniales con Ramón Grosfoguel: trasmodernizar los feminismos
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