"SER CULTO ES EL ÚNICO MODO DE SER LIBRE"

si

José Martí

("Maestros ambulantes", en revista La América. Nueva York, mayo de 1884)

sábado, 26 de enero de 2013

“¡Ay, gallego!”, o “Las mentiras de Carlos Tena”

Las verdades a medias, junto con la verdad fuera de contexto (que es otro tipo de media verdad), son peores que las mentiras, ya que pueden convencer más fácilmente al receptor del mensaje con la parte de verdad aportada. Los nazis emplearon en su propaganda (Goebbels fue su alma) desde la mentira directa, la media verdad y/o la verdad fuera de contexto. 

David Welch (1983). Nazi Propaganda
citado en Wikipedia, entrada “verdad a medias”


El pasado jueves 24 de enero de 2013 las 7:00 pm fui a la sede del Centro de Información Científica de la UGR para escuchar la conferencia “Los medios de comunicación frente a Cuba”, que impartiría el periodista español Carlos Tena y  organizaban la “Plataforma de Solidaridad con el Pueblo Cubano” y la Asociación de Amistad Granada-Cuba “Nicolás Guillén”. El Seminario “Otro Pensamiento es Posible”, del Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la UGR, la apoyaba logísticamente.
Ya me habían advertido de no perder el tiempo en ir, porque no encontraría más que una horda de los más rancios y dogmáticos especímenes del PCE, y no precisamente a militantes capaces de hacer uso de las potencialidades que, no lo dudo en lo absoluto, sí ofrece la dialéctica marxista. No obstante, fui. Esperaba algún debate sabiendo que varias personas habían salido inconformes (por no decir enfadadas) de la charla que tres meses antes organizó este mismo Seminario, en la que se invitó al Cónsul de Cuba en Sevilla para defender el “sistema democrático cubano”.
¿Qué puedo decir? Lo que esperaba que fuera una “conferencia”, esto es, un espacio donde se aportan datos o ejemplos concretos de manipulación contra Cuba, con el mayor rigor científico y periodístico posible, empezó y terminó siendo un burdo ejercicio de manipulación sobre Cuba (a favor del gobierno). ¡Ni datos ni nada! Carlos Tena, contando su  experiencia de vivir 6 años en La Habana, quiso demostrar entre otras cosas ¡que en Cuba se podía vivir con 450 pesos! (No leen mal, habló de Pesos no de CUC). Fueron casi 45 minutos de medias verdades intencionadas, que es lo mismo que decir completas mentiras y tergiversaciones.
Su exposición comenzó criticando el marcado interés que muestran por Cuba las grandes agencias de prensa internacionales, que llegan a tener reporteros permanentes en la Isla. Así, preguntaba por qué tanto interés en un país tan pequeño, e insistía -lo dijo varias veces- que se trataba del intento por desacreditar un modelo que es alternativo al sistema capitalista porque da a sus ciudadanos todo lo poco que tiene.
Lo que no dijo Tena, es que en Cuba no hay permisos de prensa independiente y que toda la prensa que existe es oficial. Curiosamente, su silencio contrasta con los horrores que sí dijo sobre la prensa oficial y los grandes medios en España (lo que tiene sentido, y la falsa foto de Chávez en El País le vino como anillo al dedo). Contrasta también con la defensa que hizo de los espacios alternativos y los blogueros; algo en lo que, por supuesto, mostró un doble rasero, porque intentó por todos los medios desacreditar a los blogueros cubanos que luchan por un cambio en Cuba y se expresan contra el gobierno. ¿Qué pasa Tena? ¿Que en España sí pero en Cuba no?
Aquí vino otra vez la manipulación: ¡Ya los cubanos tienen acceso a Internet! ¡Ya está el cable venezolano! Otra media verdad que ignora la nota de la Empresa telefónica cubana (ETECSA) publicada unos días antes en Granma, en la que queda claro que para tener Internet falta mucho, y en la que no hay ninguna señal de que las personas comunes y corrientes puedan tener ese servicio en casa. Tena tampoco dijo nada de la corrupción que ha envuelto el caso de la fibra óptica de Venezuela a Cuba.  Más bien, señaló que “…hasta Jamaica con su marihuana llegó el cable venezolano, y ahora lo disfrutan los rastafari”. (El orden de las palabras no fue esa, pero sí hizo alusión a la marihuana y a los rastafari, algo que realmente me indignó mucho porque sentí en ello una fuerte intención despectiva). Según Carlos Tena, la conexión de salida de Cuba es lenta porque aun hace falta un cable de salida. Es lo que,dijo, le explicó un especialista cubano.
La segunda parte de su charla fue todo un cuento de hadas de cuando él vivió en Cuba cobrando el sueldo promedio de los cubanos, los 15 dólares “que tanto insiste una tal Yoani que no alcanzan para viri” –dijo él. Según cuenta este señor, quien dijo querer para Cuba una transición como la española (según sus palabras, en España transición es más franquismo por tanto en Cuba debe ser más castrismo), él vivió en La Habana desde 2003 al 2009 cobrando 450 pesos cubanos.
“Lo difícil fue buscar un trabajo”, afirmó mientras comentaba que los extranjeros sólo pueden hacer algo para lo cual no esté capacitado un cubano (lo que es más o menos verdad); y mientras explicaba que, por su experiencia y lo que sabía hacer, no tuvo muchas más opciones que trabajar en el Centro Iberoamericano de la Música, que está adscrito al Ministerio de Cultura. Allí él podía ser la parte “ibero”, decía antes de contar la anécdota del primer día de trabajo:
-          ¿Tú eres el gallego? ( le habría preguntado el custodio en la puerta de entrada)
-          Sí, yo soy el gallego. (dice que respondió)
Carlos Tena bromeó que, aunque es de Madrid, tuvo que asumir que en Cuba todos son “gallegos”. Después de la broma, llego el nuevo chorro de mentiras o verdades a medias. La primera, es que allí almorzaba muy bien por 1 peso cubano.Me pregunto alrespecto si Carlos Tena sabe que el Ministerio de Cultura puede subvencionar esa comida porque, desde los años 90, tiene un sistema económico privilegiado que se sustenta en los impuestos a los artistas, quienes han sido privilegiados respecto a los demás profesionales en Cuba porque han podido trabajar y cobrar de forma independiente; e incluso, cobrar grandes sumas de dinero en pesos convertibles.
Ese privilegio de un almuerzo relativamente decente no lo tienen las instituciones de base del propio Ministerio de Cultura. El Centro Iberoamericano de la Música no es propiamente una institución de base. Pregúntese que comen en los museos municipales, las casas de cultura y otros centros de base las personas que allí trabajan, tanto especialistas como el resto de la plantilla.
Ese almuerzo tampoco lo tienen la mayoría de las instituciones laborales del Estado, donde ha sido de tan mala calidad que el gobierno de Raúl llegó a decidir que era más rentable dar una dieta de 10 pesos diarios a cada trabajador, para almorzar por su cuenta, que seguir manteniendo los comedores obreros.Como resultado de esta medida, se dio la bochornosa situación en que las personas recibían por este concepto una cantidad que era tanto o más que el salario que devengaban para mantener a sus familias. Además de la mala calidad de las comidas que han ofertado, sobre todo después de los noventas, los comedores han sido siempre el lugar donde más robos y desvío de recursos se comenten; verdaderos sacos sin fondo a donde van a parar los recursos de papá-Estado.
Otra de las burdas falacias de Carlos Tena, fueron sobre el trabajo. “¿Cómo no comprender que los cubanos sean ineficientes y lentos con 40 grados celsius?”, dijo mientras comenzó a lanzar una serie de tópicos pero ni una sola crítica al modelo empresarial, o las jerarquías laborales que llegan a ser verdaderos ejemplos de diferencia de clase. Eso sí, muchas alabanzas al compañerismo: “¡Hasta me hicieron una fiesta de cumpleaños!”, exclamó. No sé si Carlos Tena preguntó a esas personas cuánto costó la fiesta; porque cada botella de ron cuesta entre 50 y 60 pesos cubanos.
Hay en este dato del salario medio otra falacia. Ello no significa que todas las personas lo cobren. Mi madre, por ejemplo, apenas cobra el salario mínimo de 250 pesos (o algo más o menos); que es lo que cobra en general todo universitario durante los dos primeros años de trabajo. salvo los que van a parar a instituciones específicas con alguna remuneración adicional. Y coste que en el 2003 ese salario mínimo era de 198 pesos. 
Otra falacia está en que Carlos Tena no dijo a qué familia tenía que mantener. No se trata sólo de que una persona viva modestísimamente con 450 pesos. Él no dijo cuántos zapatos o ropa tuvo que comprar, cuántas meriendas para que los niños fueran a la escuela, cuántas medicinas que no hay en la farmacia y debes comprar en la diplo-farmacia (las farmacias para extranjeros) cuando tu abuela se está muriendo. Él no dijo cuántas íntimas (tampones) tuvo que comprar en pesos convertibles, porque el paquete de algodón que venden a cada mujer por la “libreta” (cartilla de racionamiento) no alcanza ni para 3 días de menstruación. En fin, entre  otras anécdotas que no meritan que les dedique más tiempo y espacio, Tena no habló de un largo etcétera que los cubanos y cubanas conocemos muy bien.
¡Cuál fue mi indignación ante tanta falacia que quedé desconcertado! Así, fui el primero en pedir la palabra. Pregunté al auditorio si permitirían a que hablara durante ocho minutos un cubano que tiene muchas críticas, ya que habían escuchado a dos españoles hablar sobre Cuba durante ochenta. (Previo a los 45 o 50 minutos de Carlos Tena, había hablado también el presidente de una de las asociaciones para lanzar todas sus difamaciones respecto a los medios internacionales y la disidencia cubana). Sobra decir que el público, esa veterana horda que antes mencioné, no estuvo de acuerdo. “¡Es mucho!”, dijo una señora. 
El coordinador del Seminario finalmente me dio la palabra.  Hice saber que tenía preguntas tanto para el público, el coordinador como el ponente. “¡NO tienes que preguntarnos nada!, dijo alguien del público y unas personas más. Pregunté al coordinador si organizaría una charla mostrando una perspectiva crítica. Un rancio de la horda interrumpió: “¡Organízala tú!”
Dirigiéndome a Carlos Tena, le dije que no iba a discutir sus puntos de vistas, que sólo quería saber si para él todos los disidentes estaban pagados por el Imperio. Pregunté: “¿Hay presos políticos en Cuba?  Y si no los hay, ¿por qué está preso mi hermano, quien sólo ha hecho lo mismo que el 15 M, es decir, protestar pacíficamente, lanzar volantes con consignas, ocupar espacios públicos? Mi hermano que está enfermo de SIDA y tiene dos niños pequeños.”
La respuesta vino del presidente de la asociación: “¿Y cómo sabemos que tienes un hermano? ¿Y cómo sabemos que está preso? Y si es uno, es uno sólo. ¿Por ello vamos a negar al sistema? ¡Cuántos no hay aquí!”. El mismo rancio veterano interrumpió otra vez: “¡Lo que dice es mentira!, ¡Tú y tus amigos que venían contigo vinieron a molestar!”.
Fue cuando Carlos Tena tomó la palabra: “Yo vine a aquí a hablar de la campaña de los medios contra Cuba.” Ante tanto cinismo, me volví hacia el auditorio: “Sigan juzgando a Cuba por la experiencia de explotación que viven aquí.”  Tomé mis cosas y salí.
Todavía no puedo decir con certeza si valió la pena o no ir a ese encuentro. Apostaría a que sí, porque la indignación es la primera fuente de energía para la lucha, y me llevé mucha. Diría que sí también porque, las tres personas que estaban sentadas detrás de mí y salieron antes —esas mismas que el rancio confundió con mis amigos, tal vez porque tenían el mismo color de mi piel—, estaban fuera esperándome para solidarizarse.
Se trataba de dos mujeres y un hombre colombianos que están haciendo una estancia de investigaciones en el Instituto de la Paz y los Conflictos de la UGR. Habían salido con indignación por la actitud del auditorio. Cuando así, se acercaron a mi para mostrar solidaridad. Entre ellas, él me dijo tocándose la nuca: “Soy periodista, estuve en Cuba y todo el tiempo tuve a la Seguridad del Estado aquí detrás”

miércoles, 23 de enero de 2013

Yeander Farres Delgado. Freedom, now!


How many people will read this note? I don’t know; but whoever might support it, they will do it by sharing with me the respect for the human condition. The respect for the human condition should become the first premise for debating the Cuban present and the future, contrary to the current political fundamentalism that is dominating in our country nowadays.
This is evident in how the dissidents are treated: they are turned into simple “worms”, it means, they are striped of any human condition in ontological and legal terms; therefore, it is allowed abusing and beating them, slandering and imprisoning them, ignoring and occulting them to the national and international scene.
This is what is firsthand suffering Yeander Farrés Delgado, my brother, who is member of the Cuban Republican Party as well as Human Rights activist and who is on “preventive detention” since the last October 30th charged with the alleged crime of “public disobedience”.
For almost 80 days he has been there, despite of being a third stage HIV-AIDS patient and father of two children, a 3 years old child and a baby of 11 month. He has been there without trial, without definition for it, and also, with restrictions for accessing his “criminal” file and preparing his defense.
Which is the crime committed by my brother? It is not other than actively reporting about the cruelty that is being committed against the people with ideas similar to him. It is not other than taking part in pacifically demonstrations in the public spaces of Havana in forms that are not different at all from the 15M demonstrations in Spain that the Cuban official press repeats again and again. However, Yeander is treated as “common criminal” (similarly to the “dogs and flutes” from the Plaza del Sol!)
And, which is the criminal record to be highlighted from Yeander? No record. The only “crime” that my brother made was to demand for freedom of expression and association. Actually, his detention is part of a repressive wave against dissidents that the Cuban government and its bloggers are trying to hide but cases like the one of Antonio Rodiles are bringing to light.
This is part of certain concealment that, even so, is very effective because is supported by the complete monopoly on information. Against that, you can not publicly declare without taking risk of been classified as a CIA agent or a terrorist paid by the Cuban Mafia from Miami; or in my case, been warned that you are lying and you can be punished, as I knew from my relative once I divulgated my brother’s condition.
Among others expressions, this concealment take form in branding any information as gossip; a strategy for which, last December 1st, one month after my brother imprisonment, I had to reveal my name and face the consequences for bringing visibility to this case.
I won’t use space here for relating the violent circumstances of Yeander’s imprisonment which details were described by himself and his neighbors. I divulgated that information in a letter I sent to my contacts from Cuba and other place of the world, which is available in this blog. Whoever might be reading this note can download it for reading and deciding whether to support or not my campaign on behalf of the immediate release from prison, in which case it is possible to sing the petition in this blog
On the contrary, I will use this space for insisting that a support to this demand on behalf of Yeander is, first of all, a support to the respect for the human condition, an attitude that should prevail for over any political position. On this matter, I am interested in emphasizing what I said in my letter:
“I don’t share most of my brother’s ideals and much less the projection of the Republican Party of Cuba where he is active member; but, I believe that no govern, whatever political orientation might be, is authorized for deprive of freedom to whom peacefully demands for their rights for free expression and association, specially if it does not implies an aggression or violation to the rest of Peoples` rights.”
Yes, my brother is member of the Republican Party of Cuba. And I, I have no hesitation for declaring I am “a-capitalist”, term that I use in a similar sense of “a-theist” for expressing my disbelief in the capitalist system and for putting some distance from the fundamentalist understanding about “anti-capitalism” that the radical left assumes for justifying the violence against the people that do not share their ideas; which is one of the reasons for me to reject the “actually-existing socialism” that is defended from a pathological blindness.
Precisely, for this conviction, I have supported my struggle with the help of individuals but not favors from political groups. Indeed, I consider it is scandalous that the party of which my brother is member has not been active in divulgating this circumstances. I consider this a measure of how few they care about him. 
In that sense I can´t believe that the only news with some media coverage were those that I achieved without any patronage, just with the solidarity of people who are beyond the Cuban reality. Thanks to them two of the newspapers from the province where I temporary live in Spain, Granada Hoy and El Ideal de Granadaare the only officials sources divulgating this problem. Curiously, the far-reaching Spanish newspapers to which I wrote without political distinctions, have given me no attention.
For the cult of the full human dignity! Yeander Freedom, now!
Yasser Farrés Delgado: yasserfarres@yahoo.com.mx

viernes, 18 de enero de 2013

Por el culto a la plena dignidad humana: ¡libertad para Yeander, ya!






....yo quiero que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.
José Martí. “Con todos y para el bien de todos”. Discurso pronunciado en el Liceo Cubano, Tampa, 26 de noviembre de 1891


¿Cuántas personas leerán esta nota? No lo sé; pero, quienes la apoyen, lo harán porque comparten conmigo el respeto por la condición humana. El respeto por la condición humana debería ser el principio primero para debatir sobre el presente y el futuro cubanos, y no el fundamentalismo político que hoy domina en mi país, evidente en cómo se trata a la disidencia cubana: a ellos y ellas, convertidos y convertidas en simples “gusanos”, es decir, despojados y despojadas de toda condición humana tanto en términos ontológicos como legales, se les puede maltratar y golpear, calumniar y encerrar, ignorar e invisibilizar ante el país y el mundo.
Es lo que está sufriendo en carne propia Yeander Farrés Delgado, mi hermano, miembro del Partido Republicano de Cuba y activista por los DDHH, quien está en “prisión preventiva” desde el pasado 30 de octubre de 2012 por el supuesto delito de “desobediencia pública”. Allí ha estado por casi 80 días sin importar que sea paciente de VIH-SIDA en tercera etapa y padre responsable de dos niños, uno de 3 años y otro de 11 meses. Allí ha estado sin haber sido sometido a juicio, sin que se tenga fecha prevista para hacerlo, y además, sin que se haya facilitado el acceso a su expediente “delictivo” para preparar defensa alguna.
¿Cuál es el delito cometido por mi hermano? No otro que reportar activamente sobre los atropellos que se están cometiendo contra quienes piensan como él. No otro que manifestarse pacíficamente en los espacios públicos habaneros en formas que en nada difieren de como el 15M se manifestó contra el capitalismo en España, noticia repetida hasta el cansancio en la prensa oficial cubana. Pero a Yeander lo tratan como “delincuente” (¡no muy distinto que como a los “perro-flautas” de la Plaza del Sol!).
Y, ¿qué antecedentes penales se pueden señalar de Yeander? Ninguno; el único “delito” en que ha incurrido mi hermano es exigir por la libertad de expresión y de asociación. La detención de mi hermano es, en realidad, parte de una ola represiva contra la disidencia cubana que el oficialismo y sus blogueros tratan de ocultar pero que casos como el de Antonio Rodiles ponen al descubierto. Es parte de un ocultamiento que, aun así, resulta muy efectivo porque se sostiene en el monopolio de la información. Contra esto no puedes manifestarte sin exponerte a ser clasificado como agente de la CIA o terrorista pagado por la mafia de Miami; o como en mi caso, a que te adviertan que estás mintiendo y “eso se castiga”, tal como me han hecho saber a través de mis familiares por divulgar la situación de mi hermano. Ese ocultamiento se concreta, entre otras formas, en tachar de bulo a cualquier información semejante a esta; estrategia por la que desde el 1ro de diciembre, un mes después del encarcelamiento de mi hermano, he tenido que dar la cara y mi nombre para hacer visible el caso.
No me detendré aquí a relatar las violentas circunstancias en que fue arrestado Yeander, detalles descritos por él mismo y sus vecinos. Tal información la di a conocer el 1ro de diciembre de 2012 mediante una carta enviada a mis contactos en Cuba y otras partes del mundo. Quien esté leyendo esta nota podrá descargarla (aqui), leerla y decidir si apoya o no la campaña que estoy sosteniendo por la inmediata excarcelación de mi hermano, para lo cual se  puede firmar la petición en este mismo blog (click).
Me detendré, en cambio, a insistir en que apoyar la inmediata liberación de Yeander es, ante todo, apoyar el respeto por la condición humana; postura que debería estar por encima de cualquier política.  Me detendré también en mencionar que todo y cuanto escribo es mi opinión personal y no refleja la de quienes suelen escribir en este espacio. Al respecto me interesa destacar lo que dije en mi carta:
“No comparto buena parte de los ideales de mi hermano, y mucho menos la proyección del Partido Republicano de Cuba al que pertenece; pero creo que ningún gobierno, sea del signo político que sea, tiene potestad de privar de su libertad a quienes exigen pacíficamente por sus derechos a la libertad de expresión y asociación, especialmente si estas no suponen una agresión o violación de los derechos de otras personas.”
Sí, mi hermano es un miembro del Partido Republicano Cubano. Y yo, no tengo reparos en declararme “a-capitalista”, término que uso en el mismo sentido que “a-teísta” para expresar mi no-creencia en el sistema capitalista, y a la vez, para desmarcarme de la lectura fundamentalista que hace la izquierda radical sobre el concepto “anticapitalista” para justificar su violencia contra quienes no comparten sus ideas; una de las razones por las que tampoco creo en el socialismo-realmente-existente que estas personas defienden desde una ceguera patológica.
Precisamente, por esta convicción he mantenido mi lucha aunando apoyos personales y no favores de grupos políticos. De hecho, me parece vergonzoso que el propio partido en que milita mi hermano no haya tenido en estos tres meses un papel activo en divulgar esta situación; lo que, entiendo, es una medida de cuan poco les importa. En ese sentido, no me puedo creer que las únicas noticias que han tenido alguna trascendencia mediática las haya logrado yo sin apoyo material ninguno, y sólo con la solidaridad de personas concretas y ajenas a la realidad cubana. Gracias a ellas han sido Granada Hoy  y El Ideal de Granada (click), dos periódicos de la provincia española donde resido temporalmente, los únicos medios oficiales que recogen el problema. Curiosamente, no me han prestado atención otros medios españoles de más alcance a los que me he dirigido sin discriminar sus signos políticos.
Creo que únicamente lograremos en Cuba una emancipación social que respete la libertad individual si todas las personas participamos activamente, ejerciendo el derecho que nos asiste en tanto ciudadanía cubana, defendiendo el derecho a la diversidad, el derecho a la coexistencia; empoderándonos sobre los problemas de nuestra realidad. Por ello convoco a los cubanos y cubanas, donde quiera que estén, a que divulguen esta nota tanto como esté en sus manos, no sólo entre nuestra diáspora sino entre todas las personas que puedan solidarizarse.
¡Por el culto  a la plena dignidad humana! ¡Libertad para Yeander, ya!
Yasser Farrés Delgado
yasserfarres@yahoo.com.mx
@yafade
17 de enero de 2013




viernes, 11 de enero de 2013

Carta a las arquitectas y los arquitectos españoles


Granada, 11 de enero de 2013

A: Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España
A: Sindicato de Arquitectos de España
Estimadas y estimados colegas:
Soy Yasser Farrés Delgado, arquitecto cubano. Desde hace 4 años estoy en España realizando mi tesis doctoral en el Programa de Urbanismo, Ordenación del Territorio y Medio ambiente en la Universidad de Granada. Me dirijo a ustedes para pedir vuestra solidaridad esperando encontrar el apoyo de personas que, como yo, están marcadas por la comprensión humanista que subyace en los principios éticos de nuestra profesión.
Apelo a ese respeto por la condición humana para pedir apoyo a mi petición por la inmediata excarcelaciónde mi hermano, Yeander Farrés Delgado, miembro del Partido Republicano de Cuba y activista por los Derechos Humanos, a quien el gobierno cubano tiene en “prisión preventiva” en La Habana desde el pasado 30 de octubre, acusado de desobediencia pública, sin importar que está enfermo de VIH-SIDA en la tercera etapa ni que es padre de dos hijos pequeños, uno de 3 años y otro de 11 meses.
El único “delito” en que ha incurrido mi hermano es el de exigir por la libertad de expresión y de asociación. En realidad, su detención es parte de una ola represiva contra la disidencia cubana que el oficialismo trata de ocultar, a través de sus medios de propagada y de blogueros oficialistas, afirmando que todo es bulo o insistiendo que se trata de delincuentes comunes, o que todos son mercenarios pagados desde el extranjero. Esa labor de “invisibilización”, me obligó a que el pasado 1 de diciembre tuviera que iniciar públicamente una campaña por la excarcelación de mi hermano. Para ello envié una carta a mis contactos en Cuba y el mundo, acción por la cual fui advertido de que estaba mintiendo y eso se castigaba. 

Esa intimidación me llegó a través de mi madre, a quien un agente visitó para hacérselo saber. En cambio,  a día de ayer 10 de enero en que hablé con ella, todavía el abogado de mi hermano no ha podido acceder al expediente delictivo para preparar cualquier defensa. Es decir, no hay perspectiva de excarcelación ni trato justo.
Lo dije en dicha carta, y lo comento con ustedes: “No comparto buena parte de los ideales de mi hermano, y mucho menos la proyección del Partido Republicano de Cuba al que pertenece; pero creo que ningún gobierno, sea del signo político que sea, tiene potestad de privar de su libertad a quienes exigen pacíficamente por sus derechos a la libertad de expresión y asociación, especialmente si estas no suponen una agresión o violación de los derechos de otras personas.”
Estimados y estimadas colegas, les pido divulgar esta información para que cada persona colegiadas o asociada decida si apoyarme o no. Es un apoyo que lamentablemente no pueden darme mis colegas de Cuba. En ese sentido, adjunto la carta que antes mencioné donde explico todos los detalles de todo lo acontecido. Sólo pido que quienes quieran mostrar solidaridad se acerquen a mi blog para firmar la petición (30ypalante.blogspot.com). En ese sitio está la carta y las  actualizaciones de todo cuanto ha ido ocurriendo desde el 1 de diciembre.
Agradecería también cualquier otra divulgación, pues en vano he escrito a los periódicos de mayor alcance en España. He escrito ahora a Ustedes por obvia afinidad profesional, pero espero que cualquier otra organización semejante, este o no relacionada con la arquitectura, el urbanismo y la ordenación del territorio, se haga portavoz de esta realidad. Tanto en España como en otros contextos
Quedo a la espera de solidaridad
Yasser Farrés Delgado
yasserfarres@yahoo.com.mx
30ypalante.blogspot.com
@yafade

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